Consejos para disfrutar al máximo de las vacaciones y mantener controlada la diabetes

Esta año ha sido atípico, pero durante los meses de julio y agosto siempre apetece hacer vacaciones unos ideas y desconectar para poder volver con las pilas cargadas y llenos de energía.

Durante el verano las rutinas de alimentación se relajan y es fácil ganar algunos kilos. Controlar la diabetes durante las vacaciones puede parecer más complicado, pero los expertos coinciden en que basta con seguir una serie de pautas para disfrutar de este tiempo de merecido descanso con todas las garantías.

A continuación os dejamos unas cuantas pautas que os pueden ayudar:

-Apostar por un estilo de vida saludable durante todo el año.

-Prestar atención a la deshidratación: Una de las consecuencias del incremento de las temperaturas en verano es el riesgo de deshidratación, más acusado en colectivos de riesgo como los niños y los ancianos. De ahí la importancia de beber, al menos un litro y medio de agua diario, aunque no se tenga sed, para evitar que la deshidratación aumente la concentración de glucosa en sangre.

-El calor influye en la absorción de las insulinas, lo que puede alterar las cifras de glucosa. Así, es conveniente realizar controles frecuentes de glucemia.

-La dieta mediterránea sigue siendo la más recomendada por los expertos. Se trata de una cocina sencilla, rica en vegetales y con abundancia de frutas y verduras en la mayoría de las comidas y que, además, es fácil de seguir en verano por la gran oferta que nuestro país presenta.

-Las mejores horas para la práctica deportiva son de buena mañana o cerca del ocaso, ya que durante las horas centrales del día el calor puede ser la causa de una deshidratación o una hipoglucemia. También debemos medirnos la glucemia antes y después de hacer deporte o de una actividad física elevada.

-Pese al calor, es recomendable usar un calzado cerrado para evitar posibles heridas en los pies que en diabéticos pueden ser peligrosas. Si además la persona con diabetes tiene problemas vasculares, este punto ha de cumplirse con carácter obligatorio.

En resumen, para disfrutar al máximo las vacaciones basta con mantener ciertas rutinas en horarios de comidas y dietas, evitar ganar peso, mantener un buen control de los niveles de glucosa y garantizar una hidratación suficiente. Consejos fáciles de seguir que demuestran que verano y diabetes son perfectamente compatibles.

Foto: Freepik