CAPÍTULO DOS HEMOGLOBINA Y GLICO ¿CÓMO SE CONOCIERON?

Ya tenemos aquí el segundo capítulo de las historias de Hemoglobina y Glicosilada, escrito por Susana Ruiz. Hoy conoceremos cómo se conocen estas dos entrañables amigas en un campamento para PERSONAS CON DIABETES.

Desde Barchilon Correduría de Seguros cuidamos de las PERSONAS CON DIABETES y trabajamos para divulgar e informar sobre la Diabetes de una forma atractiva y entretenida. Creemos que estas historias serán una herramienta genial para ampliar este mensaje. Estad atentos a nuestro blog porque cada mes compartiremos un nuevo capítulo.

Nuestras dos nuevas amigas, tienen diabetes tipo 1 desde que eran pequeñas, una enfermedad autoinmune que las acompaña siempre y con la que han aprendido a superar diversas situaciones de su vida diaria, y que también les ha aportado más de alguna anécdota.  Por supuesto, también tienen días grises incluso negros por esta enfermedad, jornadas en las que les cuesta controlarla. Sin embargo, pronto amanece de nuevo y encuentran en su interior la firmeza y fuerza suficiente para no dejar de sonreír, tratar de aprender de nuevo y seguir persiguiendo sus sueños.

Hemo y Glico, como las llama casi todo el mundo, se conocieron en un campamento de verano para niños y niñas con diabetes cuando tenían nueve años, poco después del debut de Hemo.

Era un campamento que la asociación para peques con diabetes de Aragón organizaba todos los años en la zona de Ordesa. Desde el primer momento en que se habían visto, se habían caído bien, conectaron rápidamente y juntas empezaron a compartir diferentes anécdotas y secretos propios de la edad, además de cifras de glucosa, conteo de raciones y dosis de insulina… junto con todo tipo de experiencias dulces. Conocerse, les hizo sentirse más fuertes frente a la enfermedad y sobre todo dejaron de sentirse solas para siempre al conocer a otros niños y niñas de su edad que padecían la misma enfermedad que ellas.  En definitiva, estrecharon una relación que perduraría a lo largo de los años, estando ambas cada vez más unidas. Glico llevaba conviviendo con la diabetes desde los cinco años, Hemo acababa de debutar. En el momento en que se conocieron, ambas tenían nueve años y juntas estaban a punto de empezar a vivir infinidad de aventuras.

Hemo tenía una melena rubia preciosa, reluciente a la luz del sol. Unos ojos saltones y una gran sonrisa. Se sonrojaba enseguida, era muy reservada y le costaba mucho confiar en la gente. Glico, por el contrario, prefería el cabello corto, morena de cara y con un negro azabache en sus cabellos, tenía un aspecto más desenfadado en cuanto a su peinado. Tenía una mirada penetrante que a veces intimidaba a los demás, un carácter fuerte, abierto, sociable que hacía que la ayudara a entablar relación rápidamente ayudando a Hemo a integrarse. Ambas se complementaban a la perfección, Hemo más precavida en sus acciones al contrario que Glico, con un carácter impulsivo que la llevaba a tomar, en ocasiones, decisiones demasiado arriesgadas y poco meditadas. Pero entre las dos conseguían equilibrarse y juntas conseguían cosas increíbles, sobre todo relacionadas con la naturaleza y la montaña, su pasión.

Yo no se vosotros, pero estoy deseando conocer las aventuras de estas dos jóvenes.