CAPÍTUO 4: CUANDO HEMO SE UNIÓ A MENDI BROTO

Ya tenemos aquí el cuarto capítulo de las historias de Hemoglobina y Glicosilada, escrito por Susana Ruiz. 

Desde Barchilon Correduría de Seguros cuidamos de las PERSONAS CON DIABETES y trabajamos para divulgar e informar sobre la Diabetes de una forma atractiva y entretenida. Creemos que estas historias serán una herramienta genial para ampliar este mensaje. Estad atentos a nuestro blog porque cada mes compartiremos un nuevo capítulo.

 

Tras venir del campamento, una tarde estando las dos sentadas junto al rio Arga, Glico convencería a Hemo para unirse al club Mendi Broto. Sería genial que Hemo se apuntase para que aprendiese todavía más del entorno que la rodeaba y fuera ganando seguridad.

Hemo, por su parte, pensaba que la ayudaría todavía más a integrarse en el valle, y después de la experiencia en el campamento donde se lo había pasado genial llevando a cabo rutas por los espectaculares senderos del valle, pensó que Glico tenía razón. Ahora tenían que convencer a los padres de Hemo….

Cierto era que los padres de Hemo habían observado en su hija un cambio espectacular tras volver del campamento. En su rostro había vuelto su sonrisa y se percataron de que había aprendido muchísimo en cuanto al manejo de su diabetes durante los días de campamento. Además, había hecho una buena amiga, Glico. Esto los tranquilizo y los animó, ya que pese al gran cambio que para su pequeña había supuesto la mudanza y el cambio de entorno, además del debut en diabetes, ahora se la veía contenta y feliz junto a Glico. Había sido un acierto enviarla al campamento.

Pronto Hemo les conto su intención de apuntarse al club de montaña infantil… durante varios días sus padres estuvieron sopesando aquella decisión. Sabían que sería lo mejor para su hija, que serviría para que se integrase todavía más en el valle y aprendiese a manejarse en aquel entorno natural. Pero un miedo enorme les invadía, y tenía que ver con su diabetes. Tras reunirse durante varias jornadas con los monitores del club y con los padres de Glico, accedieron al deseo de su hija.

Se había ganado el derecho a tener confianza en ella, por todo lo que había vivido durante los últimos meses y como se había enfrentado a ello.  Además, la cara de felicidad de Hemo al escuchar el permiso de sus padres para apuntarse al club les hizo sentir que habían tomado la decisión correcta. Pronto la verían marchar corriendo a buscar a Glico para contarle la noticia.

De esta forma, empezarían juntas a vivir grandes aventuras en el valle durante los años siguientes. Aventuras que descubriréis en los próximos capítulos.