¿Conoces la historia de la diabetes? Hoy te la contamos
¿Sabías que la primera referencia por escrito de la diabetes es del año 1.553 antes de Cristo? Esta corresponde al papiro encontrado por el arqueólogo y novelista alemán George Ebers en 1873 cerca de las ruinas de Luxor.
En él está escrito todo lo que se sabía o se creía saber sobre medicina en esa época. Se relata la existencia de enfermos que adelgazan, tienen hambre continuamente, que orinan en abundancia y se sienten atormentados por una enorme sed; claros síntomas en el debut de una persona con diabetes.
Diez siglos después, en las culturas orientales, encontramos en el libro Ayur Veda Susruta otra referencia a la diabetes. En este caso, y sin saberlo, hacían referencia a la diabetes tipo 1, que sufrían jóvenes y que acababan con su muerte, y la diabetes tipo 2, sufrida por personas adultas y ricas que orinaban “madhumeha” (orina de miel).
Por aquel entonces, también los médicos chinos habían observado la circunstancia de la orina dulce (atraía a moscas y hormigas) en pacientes que, irremediablemente, morían, al desconocer aún el tratamiento que hubiera podido aliviarles.
El nombre diabetes proviene del griego (diabeinenen) y significa “pasada a través con fuerza”. Esto es debido a que uno de los rasgos característicos de la diabetes es orinar de forma excesiva. Mellitus es de origen latino y significa “dulce como la miel”, en referencia al azúcar excesivo que contiene la orina de una persona con diabetes, hecho que fue evidenciado científicamente por Thomas Willis.
Frank en 1752 diferenció las diabetes mellitus de la diabetes insípida como dos enfermedades distintas, “ la mellitus tiene azúcar mientras que la insípida no ”. En la diabetes mellitus no tratada se orina mucho, pero en la insípida se orina mucho más.
El momento más determinante y recordado de la historia de la diabetes se sitúa en el año 1921, cuando los canadienses Frederick G. Bantin y Charles H. Best tuvieron la idea de ligar el conducto excretor pancreático de un mono, provocando la autodigestión de la glándula. Después, exprimiendo lo que quedaba de este páncreas obtuvieron un líquido que, inyectado en una cachorra diabética llamada “Marjorie”, consiguió reducir en dos horas su hiperglucemia. De esta forma se descubrió la insulina.
El primer ensayo en humanos fue realizado poco tiempo después. El 11 de enero de 1922, Leonard Thompson, jóven con diabetes de 14 años y con sólo 29 kilos de peso, recibió la primera dosis de insulina que provocó una mejora espectacular en su estado general; el paciente murió 13 años después, como causa de una bronconeumonía, observándose en su autopsia avanzadas complicaciones diabéticas.
El uso de la insulina se fue extendiendo, aunque los métodos usados para su extracción eran muy costosos y la cantidad no era suficiente para toda la demanda.
Francisco Pons, de 20 años, fue la primera persona con diabetes en toda Europa tratado con insulina.
Fuentes: Diabetes Madrid
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