ENTREVISTA AL DOCTOR TORRES, ESPECIALISTA EN EL TRATAMIENTO DEL DOLOR

Hoy Susana Ruiz Mostazo nos trae una entrevista muy interesante con el Doctor Torre, especialista en el tratamiento del dolor. ¡Empezamos!

– Queremos conocerle, háblenos de usted Doctor Torre:

Respecto a mi trayectoria profesional soy licenciado en Medicina y cirugía por la Universidad del País Vasco en la promoción 1989 y especialista en Anestesiología y Reanimación desde 1994.

Comencé como médico residente en la especialidad de Anestesiología y Reanimación durante cuatro años en el Hospital de Txagorritxu, Vitoria (1991/1994). Posteriormente ejercí 5 años como médico adjunto en el Servicio de Anestesiología, Reanimación y Tratamiento del Dolor del Hospital de Txagorritxu (1995/2000). Desde el 2000 trabajo como médico adjunto en el Servicio de Anestesiología, Reanimación y Tratamiento del Dolor del Hospital de Galdakao- Usansolo.

Respecto a mi experiencia profesional en el tratamiento del dolor, he participado en la organización de las Unidades de tratamiento del dolor en el Hospital de Txagorritxu y en el Hospital de Galdakao-Usánsolo. Actualmente estoy a dedicación plena en el tratamiento del dolor en el Hospital Quirón Salud como jefe de servicio.

Respecto a mis gustos personales, soy una persona muy normal, me encanta estar con mi familia y amigos. Disfruto con la musica, leyendo un buen libro y haciendo deporte, natación y bicicleta de montaña

– Fernando ¿Qué patologías atiende una unidad del dolor? ¿Qué dolencias o patologías son las que más se tratan en este campo de la medicina?

El Dolor es un importante problema de salud pública, afecta a un gran número de personas y genera una gran demanda asistencial, tanto en medicina primaria como en atención especializada hospitalaria. El alivio del dolor es un reto para el profesional de la medicina y su erradicación es un indicador evidente de una buena práctica médica.

La Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP) lo define como una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a una lesión tisular real o potencial, o que se describe con las manifestaciones propias de tal lesión. El dolor crónico constituye una experiencia que conduce al sufrimiento y en el que hay que valorar, además de los factores físicos, los factores emocionales, cognitivos y sociales.

Se deben distinguir dos tipos de dolor, el “dolor agudo” que funciona como un mecanismo fisiológico de alarma, una señal de alerta en nuestro organismo; puede ser muy intenso, pero generalmente es de duración limitada y responde bien al tratamiento. Mientras que el “dolor crónico” es el que se mantiene a lo largo del tiempo, pierde el sentido protector y se convierte en la propia enfermedad, con una respuesta pobre a los tratamientos analgésicos.

El dolor crónico puede influir negativamente en la vida de una persona, provocando trastornos tales como la dificultad para conciliar el sueño, falta de apetito, pérdida de autonomía y alteración de la personalidad. Se produce un trastorno en los ámbitos personal, familiar y laboral. Las consecuencias del dolor sobre el individuo dependen del tipo e intensidad del mismo y de la sensibilidad de cada persona.

La complejidad del dolor crónico ha llevado a la creación de Unidades del Dolor en los hospitales para su evaluación y tratamiento. Los objetivos de la Unidad del Dolor no son sólo asistenciales sino también docentes y de investigación.

-He leído que una de sus especialidades es la Fibromialgia, incluso que ha participado en varios estudios e investigaciones acerca de esta enfermedad, ¿Qué nos puede contar acerca de estos estudios? ¿Estamos cerca de dar mejor tratamiento a las personas que sufren esta patología?

La fibromialgia (FMG) es una enfermedad crónica, de larga evolución. El principal síntoma es el dolor musculoesquelético difuso y generalizado, afecta a los cuatro cuadrantes del cuerpo durante más de 3 meses. El dolor es intenso y en muchas ocasiones difícil de describir, empeora con el ejercicio físico intenso, el frío y el estrés emocional. Los sitios frecuentes en los cuales se presentan los síntomas de fibromialgia incluyen la región lumbar (espalda baja), cuello, tórax y muslos.

Afecta con más frecuencia a las mujeres, sin embargo, también afecta a los hombres en menor medida. La prevalencia de la enfermedad es de un 2-4% en la población general y la edad más frecuente está comprendida entre los 30 y 50 años. La FMG se diagnostica con más frecuencia en personas que padecen enfermedades reumatológicas como artritis reumatoide, lupus eritematoso, etc. y también en aquellos que tienen un familiar con FMG.

No se sabe con certeza la causa o los diferentes factores implicados en el desarrollo de la fibromialgia, pero sí se conoce cada vez más acerca de ellos. En el sistema nervioso de personas con FMG se han detectado niveles bajos de sustancias reguladoras (que disminuyen el dolor) como la serotonina y niveles elevados de otras que lo aumentan como la sustancia P. Todas las personas tenemos unos mecanismos para sentir dolor y otros que nos protegen del mismo. Estos mecanismos se encuentran en equilibrio de tal forma que el dolor se percibe a partir de una determinada intensidad del estímulo doloroso. Se cree que en los pacientes con FM estos mecanismos tienen un funcionamiento anormal, lo que permite una mayor percepción del dolor. Bastará una pequeña sobrecarga de una articulación o de una parte del cuerpo, para notar sensaciones dolorosas.

Nuestro equipo ha liderado dos trabajos de investigación en el tratamiento multidisciplinar de la fibromialgia. Los pacientes participaban en un programa de tratamiento multidisciplinar, que incluía tratamiento cognitivo conductual, técnicas de afrontamiento al dolor, técnicas de relajación, biofeed-back, ejercicio físico y sesiones de información sobre la enfermedad. El tratamiento era impartido por diversos profesionales de la salud como psicólogos, fisioterapeutas y médicos del tratamiento del dolor. Las conclusiones fueron que en la fibromialgia debemos potenciar este tipo de abordaje multidisciplinar porque es el que mejores resultados está demostrando.

– Está claro que la dedicación y el esfuerzo que requiere la medicina y el tacto que imagino que debe tener una persona que ésta en contacto con personas que sufren dolor crónico debe ser inmensa. ¿Qué es lo que más le apasiona de su trabajo?

Lo que más me apasiona de mi trabajo es que todavía hay procesos del dolor que no conocemos. No sabemos en muchas ocasiones por qué le duele a un paciente más que a otro, padeciendo la misma enfermedad. Por qué hay pacientes que responden a determinados tratamientos y otros no. Cuáles son los factores que hacen una técnica exitosa. Cómo influye el componente afectivo, emocional del paciente y sus expectativas ante el dolor y su futuro. Cada vez tenemos más conocimiento sobre estos procesos, pero todavía nos queda mucho recorrido en aplicarlos a nuestros pacientes.

Personalmente lo más satisfactorio es cuando consigues mitigar el dolor del paciente y ves cómo recupera su funcionalidad, comienza a realizar actividades que no podía hacer. Mejora su estado físico, también su estado emocional y su relación con el entorno.

– ¿Cuáles son las patologías o enfermedades que atienden con más frecuencia en una consulta de la Unidad de Dolor? ¿Cuáles son los tratamientos más utilizados?

En las Unidades de tratamiento del dolor tratamos una gran diversidad de dolor crónico tanto de origen benigno como oncológico:

  • Dolor secundario a enfermedad neoplásica, tanto de origen primario por la propia enfermedad como por los tratamientos recibidos.
  • Cefaleas y neuralgias faciales.
  • Dolor neuropático, causado por lesiones nerviosas, neuralgia del trigémino, neuralgia postherpética, neuropatía diabética.
  • Dolor producido por la columna vertebral, cervicalgia, lumbalgia y lumbociatalgia.
  • Dolor miofascial, dolor que aparece en los músculos y estructuras que los rodean, después de un traumatismo, sobrecarga o tensión psicológica.
  • Dolor secundario a enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide, enfermedades degenerativas como la osteoartrosis o infecciones crónicas.
  • Dolor de origen isquémico secundario a patología vascular.

-Desde su punto de vista, ¿qué nivel de importancia tiene contar con un Seguro de Salud para PERSONAS CON DIABETES como el que ofrece Barchilon Correduría con Atlàntida y HNA?

La diabetes es una enfermedad en la mayoría de las ocasiones crónica, que con los tratamientos actuales se puede controlar y tratar adecuadamente. Los pacientes con diabetes tienen una buena calidad de vida. En aquellos casos que la enfermedad evoluciona de una manera no adecuada o produzca complicaciones, contar con el asesoramiento de profesionales de la salud es imprescindible. Los profesionales monitorizan la evolución de la enfermedad, instruyen en la prevención de complicaciones y controlan la administración del tratamiento

– ¿Cuáles son las principales patologías por las que acuden las personas con diabetes a una consulta de Unidad de Dolor? ¿Son las mismas que otras o existen enfermedades ligadas a esta enfermedad autoinmune?

Los pacientes con diabetes presentan las mismas patologías que otras personas, como cervicalgia, lumbalgia, cefalea… Pero si la enfermedad no está bien controlada puede aparecer dolor de características neuropáticas, como la neuropatía periférica. Presentan sensación de hormigueo, dolor, calambres o sensación de acorchamiento en los pies y las manos. Se llama neuropatía “en guante y calcetín”. También aparecen mononeuropatías que pueden asemejar un dolor ciático. El control de los niveles de la glucemia y de la enfermedad es fundamental.

– En el tema de la aplicación de métodos quirúrgicos y tratamientos, ¿existe alguna diferencia para las personas con diabetes o puntos a tener en cuenta?

En el caso de tratamientos intervencionistas como infiltraciones epidurales, bloqueos en las articulaciones facetarias lumbares y/o cervicales o técnicas de radiofreceuncia, no existen diferencias para las personas con diabetes respecto a otros pacientes en cuanto a la indicación y realización de la técnica. Sí que debemos tener en cuenta que el uso de corticoides en las infiltraciones se debe reducir a la mitad porque aumentan los niveles de glucemia en sangre.

– Un consejo final

El dolor crónico produce desesperanza y sufrimiento en las personas, no hay nada glorioso o valorable en él.

 

Agradecimiento infinito por su tiempo y dedicación.

 

Susana Ruiz Mostazo