¿Cómo ayuda el sueño a prevenir la diabetes?
La diabetes tipo 2 es una enfermedad que crece cada año. En España, el 13,8% de la población adulta padece esta enfermedad, y lo que es peor, casi la mitad aún no la tiene diagnosticada.
Además, el 12,6% (casi 5 millones de personas) tienen la glucosa alterada, es decir están en un estado pre diabético y si no toman medidas, acabarán padeciendo esta enfermedad en unos años.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad que se produce por dos causas principales, los factores genéticos y el estilo de vida.
Si tienes un familiar directo con diabetes tipo 2, es posible que tengas más probabilidades de padecer esta enfermedad en el futuro. Por ejemplo, según la American Diabetes Association (Asociación Americana de la Diabetes), si un padre padece diabetes, el riesgo de que a su hijo tenga diabetes es 1 de 7 si fue diagnosticado antes de los 50 años y 1 de 13 si el diagnóstico fue posterior a los 50 años.
Por otra parte, el estilo de vida también es un factor muy importante. De hecho, hay casos de personas en estado de pre diabetes que se pueden revertir simplemente cambiando los hábitos de vida.
Tanto si tienes predisposición genética, como si ya tienes signos de glucosa alterada, una alimentación saludable y la práctica regular de ejercicio físico pueden ayudarte a evitar esta enfermedad pero, ¿sabías que el sueño es también un factor muy importante para prevenir la diabetes tipo 2?
¿Por qué el sueño puede ser una gran herramienta de prevención de la diabetes tipo 2?
Aunque quizás nunca lo habías oído, dormir bien es tan importante para prevenir la diabetes tipo 2 como comer sano o practicar ejercicio.
La diabetes es una enfermedad metabólica y el sueño está íntimamente relacionado con el metabolismo. A continuación te explicamos cómo.
El sueño afecta al apetito
Está demostrado que una mala noche de sueño no solo provoca que comamos más al día siguiente sino que también nos sentimos atraídos por alimentos poco saludables. Esto se debe a que cuando dormimos mal, segregamos más grelina (hormona del hambre) y menos leptina (hormona de la saciedad). Si la falta de sueño es crónica, es posible puede desencadenar en un problema de sobrepeso y sabemos que la obesidad es uno de los factores de riesgos que más influye en el desarrollo de la diabetes.
La privación de sueño y el estrés
La falta de sueño aumenta la hormona del estrés (Cortisol). El cortisol puede contribuir también a que aparezca la resistencia a la insulina, el estado metabólico prediabético que indica la aparición incipiente de la diabetes tipo 2.
El sueño y la actividad física
Dormir bien es imprescindible para recuperar nuestro cuerpo y sentirnos enérgicos. Cuando tenemos falta de sueño nos sentimos cansados y es muy probable que esta falta de energía provoque que reduzcamos el nivel de actividad física. Sabemos que un nivel reducido de actividad física es un factor que aumenta el riesgo de padecer Diabetes tipo 2.
Como ves, dormir bien puede ser una herramienta muy efectiva para prevenir la diabetes y que además puedes compaginar a la perfección con el deporte y la dieta sana. ¡Prevenir la diabetes está en tu mano!
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