¡El nuevo reto de Susana! TECHO NORTE AFRICA, TOUBKAL 4167 METROS Y SAHARA

Susana siempre se supera, y este año se ha enfrentado al Techo del norte de África, el Toubkal. A continuación os dejamos la crónica de sus aventuras:

 

3 de septiembre 2018, último vistazo a nuestra casa antes de cerrar la puerta y emprender una nueva aventura, aunque sé que esta vez es especial porque hace 25 años que debuté en diabetes y ahora estoy camino a Marruecos para alcanzar el techo del norte de AFRICA, Toubkal¡

El primer impacto de la plaza de Marrakech es increíble, desde el primer momento sabes que estas en un mundo diferente. Olores nuevos, puestos callejeros de comida, bazares, el bullicio y ambiente durante la tarde-noche en la plaza  Djemaa El F’na de Marrakech es indescriptible, sólo se puede entender si se vive.

Tras un pequeño contratiempo con las maletas que llegaron un día tarde, emprendemos el camino hacia la cordillera del ATLAS. Poco a poco vamos adentrándonos en sus pueblos, un paisaje montañoso nos va rodeando.

Durante los primeros días recorreremos altitudes de 1800 y 2500 metros para ir aclimatando nuestro cuerpo e iremos disfrutando de un paisaje impresionante, con unas montañas mágicas con un color especial. El sol proyecta sobre ellas una sombra maravillosa por las tardes, montañas de color rojizo, con puntos verdes donde aún habita vegetación y con un color especial cuando cae la tarde.

Dormimos en casas bereberes, en colchones en el suelo con unas almohadas durísimas que ponen a prueba nuestro cuello.

Por las tardes tras llevar a cabo el trekking nos deleitan con unas sabrosas palomitas, te y pastas.

Vamos acompañados de nuestro cocinero Omar, guía Ibrahim y los muleros que son los encargados de transportar nuestras cargas.

Durante el trekking recorremos valles escondidos entre las montañas, bosques de jinebros rojos, thuriferas y abetos. Alcanzaremos los collados de EDDI, TACHT.

Senderos a media ladera bordeando la montaña para alcanzar los collados disfrutando de las vistas que nos van regalando las montañas. Gozamos de un tiempo estupendo durante las etapas de trekking, la lluvia nos respeta y espera a que estemos a refugio para empezar a mojar la tierra.

Por la noche deleitamos los tajines de verdura, patata y cuscús que Omar nos prepara.

Van pasando los días y tras una dura jornada llegamos al refugio de MOUFLONS situado a 3200 metros de altitud donde saldremos para alcanzar la cima del Toubkal.

El ambiente del refugio no me gusta demasiado, mucha gente, se respira poca experiencia de montaña. Nuestro guía nos avisa de que mañana habrá mucha gente durante la ascensión y que será necesario madrugar.

Nos levantaremos a las 3.30 para salir a las 4.30 tras un suculento desayuno.

Las horas previas a la ascensión siempre estoy muy nerviosa, durante todo el trekking he controlado bien mi glucosa, el monitor Dexcom G4 me ha ayudado a solventar alguna hipoglucemia, gracias a todos los datos descargados con INSULCLOCK hago un repaso de las dosis que me he puesto durante el dia y como ha evolucionado, empiezo a preparar la mochila de ascensión. Nunca se cuantos Gluc up 15 llevar conmigo, 5,6 7, al final meto 10 ya que tras la ascensión no pararemos en el refugio y recorreremos otros 14 km vuelta al valle de ILMIL.

VIVI CAP me avisa de que la temperatura de la insulina es correcta.

Apago el frontal y tumbada en la litera intento relajarme y dormir unas horas.

Suena el despertador, último repaso a la mochila, todo correcto, no falta nada, tras desayunar nos ponemos en marcha.  Solo hay que seguir las luces de los frontales.

La subida es dura, 900 metros de desnivel en 3,5 km, lo más duro es llegar al collado. Una vez allí, un pequeño repecho y ya estaremos en la cima del norte de África.

Durante la primera parte de la ascensión un grupo de más de 20 personas , gente sin experiencia y con poco respeto a la montaña, nos hacen parar el ritmo y muy irrespetuosamente nos cortan el camino. Nos obligan a llevar a cabo un sobresfuerzo y sortearles para poder llevar a cabo la ascensión tranquilamente.

Justo antes de llegar al collado empieza a amanecer, uno de los más bonitos que abré visto en mi vida. Las grandes montañas que rodean al Toubkal se tiñen de rojo, la luz del sol proyecta sobre ellas sus rayos y  a nosotros nos parece estar viviendo un sueño. Un sueño a casi 4000 metros ya, ultimo esfuerzo y estaremos abrazando la pirámide metálica de la cima del TOUBKAL.

Llegamos a su arista, ultima cuesta, ya vemos la pirámide, ya estamos ¡¡¡Las lágrimas me caen por la cara, la emoción es enorme, estoy en la cima del NORTE DE ÁFRICA!!!

Tras culminar la ascensión el reto no ha acabado, todavía nos queda la incursión en el Sahara.

Nos cuesta llegar unos días, km de carretera, pueblos, valles, para llegar a MERZOUGA.

Nos adentraremos 1 hora 30 minutos en el Sahara, montados en dromedario para dormir esa noche en las haimas con los bereberes que nos acompañan.

La temperatura es impresionante, no hace calor,  el cielo esta nublado y algunas gotas de agua han caído en aquellas enormes montañas de arena.

Nos levantaremos temprano, hacia las 6 para ver amanecer. Lo que más me impresiona del Sahara es el silencio, su inmensidad. Hoy el sol brilla con más fuerza y el color de las dunas es diferente al de ayer.

Camino a Marrakech, voy recordando lo vivido y me siento feliz de haber podido disfrutarlo. Ha sido un viaje mágico, Marruecos nos ha enamorado, sus gentes, sus montañas, las dunas, sus olores…. 25 años después aquella niña asustada del box, sabe que los sueños no tienen cima.